A su vez, en los encuentros entre funcionarios y representantes de las aéreas se sintió el rechazo del sector. Cada una de las partes reforzó su postura, que mantienen firmes hasta hoy. De los principales jugadores del sector, Aerolíneas Argentinas se mostró a favor de las bandas. Pero Flybondi y JetSmart las repudiaron, junto con entidades como la Cámara de Compañías Aéreas en Argentina (Jurca) y la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA). Y otras se abstuvieron de votar, como Andes.
Aerolíneas defiende el régimen porque “da mayor previsibilidad”. Para la operadora de bandera, aporta razonabilidad y sustentabilidad a un sistema que viene de “una liberalización extrema”. En la vereda opuesta, las low-cost sostienen argumentos en contra.
Aseguran que va en contra de la libre competencia, limita la posibilidad de ofrecer precios accesibles y aumenta artificialmente los costos de los pasajes, hasta igualarlos entre los distintos operadores, en perjuicio de los usuarios.
En caso de que vuelvan las bandas, el mercado aerocomercial se achicaría entre tres y seis veces respecto del actual.
De acuerdo a ellos, con la desregulación del sistema, “el país volvió a contar con mayor oferta en el mapa aerocomercial”. En cambio, esgrimen que entre 2002 y 2014, lapso en el que estuvieron vigentes las bandas, “las rutas de cabotaje disminuyeron un 10% y las que no pasan por Buenos Aires se achicaron un 40%”.
En esa dirección, un estudio de la Bolsa de Comercio de Córdoba anticipó que, en caso de que vuelvan las bandas, el mercado aerocomercial se achicaría entre tres y seis veces respecto del actual: rondaría los 5,2 millones los pasajeros por año.
Fuente: Cronista
A su vez, en los encuentros entre funcionarios y representantes de las aéreas se sintió el rechazo del sector. Cada una de las partes reforzó su postura, que mantienen firmes hasta hoy. De los principales jugadores del sector, Aerolíneas Argentinas se mostró a favor de las bandas. Pero Flybondi y JetSmart las repudiaron, junto con entidades como la Cámara de Compañías Aéreas en Argentina (Jurca) y la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA). Y otras se abstuvieron de votar, como Andes.
Aerolíneas defiende el régimen porque “da mayor previsibilidad”. Para la operadora de bandera, aporta razonabilidad y sustentabilidad a un sistema que viene de “una liberalización extrema”. En la vereda opuesta, las low-cost sostienen argumentos en contra.
Aseguran que va en contra de la libre competencia, limita la posibilidad de ofrecer precios accesibles y aumenta artificialmente los costos de los pasajes, hasta igualarlos entre los distintos operadores, en perjuicio de los usuarios.
En caso de que vuelvan las bandas, el mercado aerocomercial se achicaría entre tres y seis veces respecto del actual.
De acuerdo a ellos, con la desregulación del sistema, “el país volvió a contar con mayor oferta en el mapa aerocomercial”. En cambio, esgrimen que entre 2002 y 2014, lapso en el que estuvieron vigentes las bandas, “las rutas de cabotaje disminuyeron un 10% y las que no pasan por Buenos Aires se achicaron un 40%”.
En esa dirección, un estudio de la Bolsa de Comercio de Córdoba anticipó que, en caso de que vuelvan las bandas, el mercado aerocomercial se achicaría entre tres y seis veces respecto del actual: rondaría los 5,2 millones los pasajeros por año.
Fuente: Cronista