Llegar a una frontera no tiene que ser necesariamente un momento engorroso, de largas filas y trámites. Algunas tienen particularidades o historias muy curiosas que las convierten en paradas obligadas de cualquier viaje.

Alrededor del mundo hay límites fronterizos que por tener algún récord, como la frontera más larga o más corta, o por ser poco tradicionales, un pueblo ubicado entre dos países, son una atracción en sí mismos.

A continuación, 10 fronteras que vale la pena conocer.

1. Un país dentro de otro

San Marino es un país independiente que se encuentra dentro de Italia. Aunque no es parte de la Unión Europea, está habilitado a usar el euro y su idioma oficial es el italiano.

Se encuentra a 20 km de la costa adriática, entre las provincias de Forli, Pesaro y Urbino.

Con 61 kilómetros cuadrados, es el tercer país más pequeño de Europa -precedido por la Ciudad del Vaticano y Mónaco- y el quinto del mundo.

Más allá de sus paisajes y la famosa fortaleza, San Marino es conocido por tener la peor selección de fútbol, nunca ganó un partido oficial desde su creación.

Por otro lado, un caso igual al de San Marino es el de Lesoto, país independiente que se ubica dentro de Sudáfrica.

2. Isla de los Faisanes: cambia de país cada seis meses

Situada entre Irún (España) y Hendaya (Francia) en la desembocadura del río Bidasoa, la Isla de los Faisanes es un condominio, es decir, una forma de gobierno conjunto de un territorio autónomo entre dos estados.

Además de esta rareza, ostenta otro título: es el condominio más pequeño del mundo.

El islote pertenece a España del 1 de febrero hasta el 1 de agosto, y el resto del año es de Francia. Esto quiere decir que durante los últimos 350 años, la isla cambió de nacionalidad más de 700 veces.

Esta forma de gobernanza nació del Tratado de Bayona de 1856. La isla sirvió como punto de encuentro entre ambos países y allí se firmaron varios acuerdos de paz.

Hoy está cerrada al público y solo se utiliza con fines diplomáticos.

3. Un edificio en dos países

La biblioteca Haskell es la protagonista en la frontera entre Canadá y Estados Unidos. Justo sobre la línea divisoria, entre Derby Line, en Vermont, y Stanstead, en Quebec, se encuentra esta construcción.

El edificio fue construido en 1901 como símbolo de cooperación entre dos naciones.

En el interior se puede identificar claramente cada lado. El piso está marcado con una cinta negra.

Los visitantes pueden pasar de un lado al otro o poner un pie en cada país, sin hacer ningún control migratorio.

Por otra parte, con 8.893 kilómetros, esta es la frontera más larga del mundo.

4. La frontera más peligrosa del mundo

Es la de Corea del Sur y Corea del Norte. La frontera entre estos enemigos históricos se llama Zona desmilitarizada, aunque de ambos lados, hay guardias listos para cualquier enfrentamiento.

Esta es la frontera con mayor vigilancia y nadie está autorizado a cruzarla: hacerlo es correr riesgo de muerte.

De hecho, en julio pasado un soldado estadounidense cruzó la línea en dirección a Corea del Norte y desde entonces se desconoce su paradero.

Por este suceso, las visitas de turistas quedaron suspendidas.

5. Un pueblo español en Francia

Llívia es un enclave de España en territorio francés. Está en el Pirineo oriental, a un km de la frontera con España.

Este pueblo cuenta con la categoría de villa, un privilegio concedido por el emperador Carlos V y la razón por la que continúa siendo territorio español, a pesar de que el Tratado de los Pirineos de 1659, estableció que España debía entregar a Francia los 33 pueblos del norte de la Cerdanya.

Desde la entrada en vigor del Tratado de Schengen, la aduana que había para ingresar al pueblo desapareció.

6. Rusia y Estados Unidos: tan cerca y tan lejos

Las Islas Diómedes son dos pequeñas islas ubicadas en el estrecho de Bering y separadas por apenas 3,7 km. Entre una y otra pasa la frontera entre Rusia y Estados Unidos y desde los tiempos de la Guerra Fría no se permite cruzar de un lado al otro.

También ahí se sitúa la línea internacional de cambio de fecha y entre una isla y la otra hay una diferencia de 21 horas.

Por ejemplo, cuando en la Diómedes Mayor (Rusia), son las 3 de la madrugada del jueves, en la Diómedes menor (Estados Unidos), son las 6 de la mañana del miércoles.

7. Un pueblo entre dos países

Baarle es conocido como el pueblo de las mil fronteras. Está localidad está dividida entre Países Bajos y Bélgica. Se podría decir que su frontera es la más complicada con tanto zigzag.

Baarle está compuesto de 30 enclaves: 22 territorios belgas en Países Bajos que, a su vez, poseen ocho enclaves neerlandeses en su interior.

Para los turistas es muy atractivo. El pueblo está repleto de cruces que marcan el límite entre un país y otro.

Estas marcas pasan por calles, restaurantes y mercados y casas.

Además, en Baarle-Hartog (Bélgica) y Baarle-Nassau (Países Bajos), está todo duplicado. Hay dos comisarías de policía, dos Ayuntamientos, dos cuarteles de bomberos, dos estaciones, y así, todo por dos, para ocho mil habitantes.

A tener en cuenta: a los que les gusta salir, los bares y restaurantes cierran una hora más tarde en Países Bajos.

8. En tirolesa, de un país a otro

Viajar de España a Portugal, puede ser un trayecto lleno de adrenalina. La empresa Límite Zero ofrece ir de un lado a otro en tirolesa.

Esta es la primera y única tirolesa transfronteriza del mundo, que cruza el río Guadiana y parte desde España hacia Portugal.

Son 720 metros de longitud y va a una velocidad de entre 70 y 80 kilómetros por hora. La página oficial asegura que se va “volando a través del tiempo”, ya que al llegar, hay una hora de diferencia.

La edad mínima para subirse es de 14 años y el peso máximo de 110 kilos.

9. Territorio de nadie

Bir Tawil es un territorio sin dueño. Se encuentra en la frontera entre Egipto y Sudán y no es reclamado por ningún país.

También conocido como el triángulo de Bir Tawil– aunque tenga forma de trapecio- se formó en 1902 cuando Reino Unido trazó una frontera distinta a la que había en 1899.

Con esta “nueva” frontera se formaron dos triángulos; el de Hala’ib y el de Bir Tawil; ambos países reclaman el primero pero ninguno tiene interés por el segundo.

10. Límite entre Marruecos y España

El límite que separa a España de Marruecos por el Peñón de Vélez de la Gomera es la frontera más corta del mundo. Tiene apenas 85 metros de largo.

Ubicado frente a la costa malagueña de Nerja, este peñón -que pertenece a España desde 1564- está formado por tres edificios defensivos, habitados únicamente por militares. Es un paso fronterizo sumamente vigilado.

Fuente: Clarin.