Mucha gente pasa gran parte de su vida postergando todo tipo de deseos. La procrastinación es el nombre complicado de algo bastante sencillo y antiguo: siempre dejar para mañana lo que se puede hacer hoy.

El asunto es que, en efecto, todo termina algún día. Por eso, la cuestión es darse, en la medida de lo posible, esos gustitos que siempre quedan para “un después” tan incierto como improbable.

En ese contexto, con cierta dosis de realismo, de humor y hasta osadía, dos periodistas de la revista Esquire proponen algunas acciones para concretar, al menos, una vez en la vida. Aquí, 25 cosas que deberías hacer antes de morir.

25 cosas que deberías hacer antes de morir

1) Raparse el pelo o teñírselo rubio platino. Es verdad, desprovista de pelo, la cabeza está en contacto con el aire y esto implica sentir más frío o tener que protegerse del sol con mayor precaución. Pero una cabeza sin pelo también proporciona sensaciones agradables y el lavado lleva unos segundos, sin necesidad de champú. En el caso de emular a Marilyn Monroe, la cuestión es a la inversa: el pelo necesitará de mayor cuidado. En cualquiera de los dos casos, algo resulta seguro: será difícil pasar desapercibido.

2) Construir algo desde cero. Puede ser un mueble, tejer un pulóver o una manta, moldear un jarrón… La cuestión es salir de la “zona de confort” de una sociedad en que casi todo viene hecho de fábrica, y descubrir que uno es más hábil de lo que parece.

3) Hacer un viaje en auto, sin destino fijo. En tiempos de Google Maps parece difícil de realizar, pero todo es cuestión de arrancar, tomar una ruta, llegar hasta un lugar agradable, buscar un hotel y relajarse. Seguramente, surgirán situaciones totalmente inesperadas.

4) Nadar en el mar desnudo. Para cumplir este deseo hay que buscar una playa solitaria, o nudista, untarse con abundante protector solar y ¡al agua! Aseguran que es una experiencia que vale la pena.

5) Plantar un árbol y talar otro. Este es un clásico de los “grandes propósitos de la vida”. Ahora, incluso, plantar un árbol también quita bastante culpa sobre el daño al ambiente. Pero la revista destaca que también tiene su gracia derribar algo, como otro árbol. Claro, esto último habrá que hacerlo donde esté permitido.

6) Donar sangre. Una práctica con mucho de altruismo y escaso sufrimiento. “Quedarás un poco flojo, pero feliz, sabiéndote más humano, más desprendido, menos sabio, menos villano”, dicen los autores del artículo.

7) Trabajar de extra en una película. Participar de la grabación de un filme o de una serie es una experiencia que quedará en la memoria (y en algún rincón del streaming). Para eso, habrá que estar atentos a las convocatorias de las productoras.

8) Vivir en un país extranjero. La revista considera esta experiencia como una manera real de conocer otras sociedades. Recomienda pasar seis meses en otro país para entremezclarse con su gente, más allá de los itinerarios turísticos.

9) Desconectarse una semana. Sí, sin internet, teléfono móvil, redes sociales, ni siquiera televisión. El asunto, aquí, es compartir conversaciones con amigos, la pareja o la familia, leer algún libro interesante y hasta jugar algún juego de mesa de la infancia. En una sociedad tecnificada, costará un poco. Pero también valdrá la pena.

10) Dejar una nota amable a un extraño. La revista propone escribir algo lindo, como un agradecimiento, en el libro de firmas de una exposición, a los empleados de un restaurante o de un hotel que lo merezca.

11) Leer El Quijote, de verdad. Porque queda bien, muchísima gente dice haber leído la obra cumbre de Cervantes. Sin embargo, la gran mayoría solo leyó el principio (“En algún lugar de la Mancha…”) o unas partes. El reto es engancharse de verdad y leer sus 74 capítulos sin saltearse una línea.

12) Viajar en globo o tirarse en paracaídas. Una propuesta algo riesgosa, no apta para personas con vértigo o muy miedosas. Pero, sin dudas, es una manera de ver el mundo desde una perspectiva fascinante.

13) Trabajar como voluntario en una ONG. Otra manera de sentirse útil, de verdad. En vez de pasar horas navegando sin rumbo por la web, mejor hacer algo por los demás. En el portal Haces falta hay propuestas de todo tipo, incluso vía internet.

14) Permanecer despierto 24 horas. Los autores del artículo dicen que este desafío hay que realizarlo al menos una vez en la vida. Aseguran que la falta de sueño hace pensar y sentir “cosas muy raras”. De todas formas, una propuesta para tomar con precaución y como algo totalmente excepcional.

15) Participar en una carrera atlética. No hace falta que sea una maratón. Pero correr algunos kilómetros, junto con otras personas, alimenta la sensación de pertenecer a un grupo y promueve la relajación, además de ser un excelente ejercicio.

16) Darse un homenaje gastronómico. Por una vez, dice la revista, se trata de no mirar los precios del menú y disfrutar de “ese” restaurante deseado. Además de animarse a probar algún plato totalmente desconocido.

17) Escribir un poema. Como escribir un libro es algo que puede llevar mucho tiempo y publicarlo puede resultar complicado, aconsejan empezar por un texto mucho más corto. La cuestión es que sea revelador y que tenga impronta.

18) Organizar un evento para amigos y familia. Una boda, un cumpleaños, una graduación. La excusa importa poco. La cuestión es dedicarle tiempo e ideas a una celebración que revitalice lazos afectivos y genere recuerdos imborrables.

19) Enviar una carta a tu Yo de nueve años. Contar las vivencias del presente y preguntar cuáles son sus verdaderos deseos es una manera de volverse a conectar con ese niño o niña que todos fuimos alguna vez.

20) Hacer el amor en un lugar exótico. La revista propone “una plaza, un ascensor, una terraza”. En fin, sitios poco habituales para estos menesteres. La adrenalina de ser descubiertos, aseguran, será un combustible extra.

21) Presenciar un recital en primera fila. Si un fan realmente ama a un artista hará cualquier cosa por estar lo más cerca posible. Entonces, aunque sea una vez, tendrá que hacer el esfuerzo (físico y económico) para estar ahí, casi al lado del escenario.

22) Andar a caballo. Sin ser un maestro de la equitación, montar en un espacio abierto, quizá con la guía de un experto, brinda una gran sensación de libertad.

23) Cantar en un escenario, como en la ducha. Un verdadero reto a la vergüenza, al ridículo. Pero las personas que cantan en privado podrían sacarse las ganas en un karaoke o en una fiesta. Todo es cuestión de tomar el micrófono y hacer vibrar las cuerdas vocales.

24) Viajar solo. Irse lejos de casa, sin compañía alguna, puede resultar difícil, sobre todo, si existe pánico a la soledad. Pero con el espíritu abierto, es un viaje exterior e interior. El secreto será hacer amistades, si sale, pero siempre centrado en uno mismo. En este blog hay algunas opciones.

25) Mandar a la m… a alguien que se lo merece. En la Argentina ocurre bastante a menudo, porque mucha gente está “sacada”. Desde la revista admiten que casi todos nos tragamos ofensas y desplantes de manera cotidiana. Bueno, una vez en la vida, hay que mandarlos “ahí” a quienes realmente se lo merecen (la lista puede ser extensa, eso sí).

Fuente: Clarin.

Mucha gente pasa gran parte de su vida postergando todo tipo de deseos. La procrastinación es el nombre complicado de algo bastante sencillo y antiguo: siempre dejar para mañana lo que se puede hacer hoy.

El asunto es que, en efecto, todo termina algún día. Por eso, la cuestión es darse, en la medida de lo posible, esos gustitos que siempre quedan para “un después” tan incierto como improbable.

En ese contexto, con cierta dosis de realismo, de humor y hasta osadía, dos periodistas de la revista Esquire proponen algunas acciones para concretar, al menos, una vez en la vida. Aquí, 25 cosas que deberías hacer antes de morir.

25 cosas que deberías hacer antes de morir

25 cosas que deberías hacer antes de morir. Tirarte en paracaídas o viajar en globo. /Foto: Archivo Clarín.

1) Raparse el pelo o teñírselo rubio platino. Es verdad, desprovista de pelo, la cabeza está en contacto con el aire y esto implica sentir más frío o tener que protegerse del sol con mayor precaución. Pero una cabeza sin pelo también proporciona sensaciones agradables y el lavado lleva unos segundos, sin necesidad de champú. En el caso de emular a Marilyn Monroe, la cuestión es a la inversa: el pelo necesitará de mayor cuidado. En cualquiera de los dos casos, algo resulta seguro: será difícil pasar desapercibido.

2) Construir algo desde cero. Puede ser un mueble, tejer un pulóver o una manta, moldear un jarrón… La cuestión es salir de la “zona de confort” de una sociedad en que casi todo viene hecho de fábrica, y descubrir que uno es más hábil de lo que parece.

3) Hacer un viaje en auto, sin destino fijo. En tiempos de Google Maps parece difícil de realizar, pero todo es cuestión de arrancar, tomar una ruta, llegar hasta un lugar agradable, buscar un hotel y relajarse. Seguramente, surgirán situaciones totalmente inesperadas.

4) Nadar en el mar desnudo. Para cumplir este deseo hay que buscar una playa solitaria, o nudista, untarse con abundante protector solar y ¡al agua! Aseguran que es una experiencia que vale la pena.

5) Plantar un árbol y talar otro. Este es un clásico de los “grandes propósitos de la vida”. Ahora, incluso, plantar un árbol también quita bastante culpa sobre el daño al ambiente. Pero la revista destaca que también tiene su gracia derribar algo, como otro árbol. Claro, esto último habrá que hacerlo donde esté permitido.

6) Donar sangre. Una práctica con mucho de altruismo y escaso sufrimiento. “Quedarás un poco flojo, pero feliz, sabiéndote más humano, más desprendido, menos sabio, menos villano”, dicen los autores del artículo.

7) Trabajar de extra en una película. Participar de la grabación de un filme o de una serie es una experiencia que quedará en la memoria (y en algún rincón del streaming). Para eso, habrá que estar atentos a las convocatorias de las productoras.

25 cosas que deberías hacer antes de morir. Leer, de verdad, los 74 capítulos de Don Quijote de la Mancha. /Foto: Archivo Clarín.

8) Vivir en un país extranjero. La revista considera esta experiencia como una manera real de conocer otras sociedades. Recomienda pasar seis meses en otro país para entremezclarse con su gente, más allá de los itinerarios turísticos.

9) Desconectarse una semana. Sí, sin internet, teléfono móvil, redes sociales, ni siquiera televisión. El asunto, aquí, es compartir conversaciones con amigos, la pareja o la familia, leer algún libro interesante y hasta jugar algún juego de mesa de la infancia. En una sociedad tecnificada, costará un poco. Pero también valdrá la pena.

10) Dejar una nota amable a un extraño. La revista propone escribir algo lindo, como un agradecimiento, en el libro de firmas de una exposición, a los empleados de un restaurante o de un hotel que lo merezca.

11) Leer El Quijote, de verdad. Porque queda bien, muchísima gente dice haber leído la obra cumbre de Cervantes. Sin embargo, la gran mayoría solo leyó el principio (“En algún lugar de la Mancha…”) o unas partes. El reto es engancharse de verdad y leer sus 74 capítulos sin saltearse una línea.

12) Viajar en globo o tirarse en paracaídas. Una propuesta algo riesgosa, no apta para personas con vértigo o muy miedosas. Pero, sin dudas, es una manera de ver el mundo desde una perspectiva fascinante.

13) Trabajar como voluntario en una ONG. Otra manera de sentirse útil, de verdad. En vez de pasar horas navegando sin rumbo por la web, mejor hacer algo por los demás. En el portal Haces falta hay propuestas de todo tipo, incluso vía internet.

14) Permanecer despierto 24 horas. Los autores del artículo dicen que este desafío hay que realizarlo al menos una vez en la vida. Aseguran que la falta de sueño hace pensar y sentir “cosas muy raras”. De todas formas, una propuesta para tomar con precaución y como algo totalmente excepcional.

25 cosas que deberías hacer antes de morir. Permitirse ir a “ese” restaurante tan deseado, sin pensar siquiera en los precios del menú. /Foto: Archivo Clarín

15) Participar en una carrera atlética. No hace falta que sea una maratón. Pero correr algunos kilómetros, junto con otras personas, alimenta la sensación de pertenecer a un grupo y promueve la relajación, además de ser un excelente ejercicio.

16) Darse un homenaje gastronómico. Por una vez, dice la revista, se trata de no mirar los precios del menú y disfrutar de “ese” restaurante deseado. Además de animarse a probar algún plato totalmente desconocido.

17) Escribir un poema. Como escribir un libro es algo que puede llevar mucho tiempo y publicarlo puede resultar complicado, aconsejan empezar por un texto mucho más corto. La cuestión es que sea revelador y que tenga impronta.

18) Organizar un evento para amigos y familia. Una boda, un cumpleaños, una graduación. La excusa importa poco. La cuestión es dedicarle tiempo e ideas a una celebración que revitalice lazos afectivos y genere recuerdos imborrables.

19) Enviar una carta a tu Yo de nueve años. Contar las vivencias del presente y preguntar cuáles son sus verdaderos deseos es una manera de volverse a conectar con ese niño o niña que todos fuimos alguna vez.

20) Hacer el amor en un lugar exótico. La revista propone “una plaza, un ascensor, una terraza”. En fin, sitios poco habituales para estos menesteres. La adrenalina de ser descubiertos, aseguran, será un combustible extra.

21) Presenciar un recital en primera fila. Si un fan realmente ama a un artista hará cualquier cosa por estar lo más cerca posible. Entonces, aunque sea una vez, tendrá que hacer el esfuerzo (físico y económico) para estar ahí, casi al lado del escenario.

25 cosas que deberías hacer antes de morir. Ver el recital de tu artista favorito desde la primera fila. /Foto: Archivo Clarín.

22) Andar a caballo. Sin ser un maestro de la equitación, montar en un espacio abierto, quizá con la guía de un experto, brinda una gran sensación de libertad.

23) Cantar en un escenario, como en la ducha. Un verdadero reto a la vergüenza, al ridículo. Pero las personas que cantan en privado podrían sacarse las ganas en un karaoke o en una fiesta. Todo es cuestión de tomar el micrófono y hacer vibrar las cuerdas vocales.

24) Viajar solo. Irse lejos de casa, sin compañía alguna, puede resultar difícil, sobre todo, si existe pánico a la soledad. Pero con el espíritu abierto, es un viaje exterior e interior. El secreto será hacer amistades, si sale, pero siempre centrado en uno mismo. En este blog hay algunas opciones.

25) Mandar a la m… a alguien que se lo merece. En la Argentina ocurre bastante a menudo, porque mucha gente está “sacada”. Desde la revista admiten que casi todos nos tragamos ofensas y desplantes de manera cotidiana. Bueno, una vez en la vida, hay que mandarlos “ahí” a quienes realmente se lo merecen (la lista puede ser extensa, eso sí).

Fuente: Clarin.

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Autor entrada: Andres

Mi nombre es Andrés, soy uno de los fundadores de Aéreo Barato. Mi gran pasión es viajar✈ Mi sueño es conocer el mundo🌎 Llevo visitados más de 36 países: 🇦🇷🇧🇷🇺🇾🇵🇾🇨🇱🇵🇪🇻🇪🇲🇽🇺🇸🇨🇦🇪🇸🇫🇷🇮🇹🇩🇪🇦🇹🇧🇪🇳🇱🇬🇧🇨🇿🇯🇵🇦🇺🇳🇿🇬🇷🇧🇬🇷🇴🇭🇺🇵🇱🇸🇰🇸🇮🇭🇷🇹🇷🇨🇭🇷🇺🇱🇹🇱🇻🇪🇪🇫🇮. Creé este Blog de Ofertas Aéreas para ayudar a que puedas viajar cada vez más y puedas cumplir tus sueños...